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UN CONFLICTO QUE
DATA DE 2011
Los choferes de las líneas 112, 165 y
243 siguen con retención de tareas a la espera de "la ampliación del
parque automotor" para poder cubrir los recorridos. Las denuncias de
vaciamiento datan de 2011 y hace más de dos años que la empresa está
intervenida judicialmente. "Si nos traen las unidades en condiciones para
salir a trabajar, salimos", apuntaron.
El servicio de las líneas 112, 165 y
243, de la empresa de ómnibus Expreso Lomas, sigue interrumpido a la espera de
una respuesta de la empresa o una decisión de la Justicia que modifique la
situación actual que, según denuncian los trabajadores, es de “vaciamiento” .
Los choferes reclaman más unidades
para normalizar la frecuencia requerida por los 50 mil usuarios que utilizan el
transporte a diario, básicamente para poder cubrir los recorridos.
“Entendemos que no hay ninguna
solución para los trabajadores. Estamos bajo intervención judicial, con la
jueza Vila, que convocó al sindicato, la parte societaria y los delegados”,
apuntó el miembro del cuerpo de delegados Leonardo Fernández.
También detalló que desde la parte
societaria se insistió en la realización de una asamblea y en una medida
cautelar de la Justicia para crear un comité de crisis. “Ellos, a las 72 horas
prometieron hacer una presentación con una inversión de unidades, que no
hicieron”, señaló.
En ese marco, pidieron que la empresa
se comprometa a garantizar un “parque mínimo automotor de 115 unidades” y la
firma de “un acta de compromiso para llegar a las 140”. “Hace siete años que
venimos denunciando el vaciamiento”, señaló.
Los choferes realizan una retención de
tareas, presentándose en sus puestos de trabajo. “Si nos traen unidades que
estén en condiciones para salir a trabajar, montamos y salimos. Estamos a la
espera”, indicaron.
A su vez, desde el gremio insisten en
que denuncian “vaciamiento” desde 2011. “La intervención judicial propuso, hace
dos años y medio, un gerenciamiento, que tampoco fue avalado por el ministerio
de Transporte. Los trabajadores no tienen las unidades para poder circular, si
tienen las unidades salen a trabajar, no es un paro”, aclararon.
Aunque la falta de coches y el
deterioro del servicio son dos cuestiones que los colectiveros denuncian hace
tiempo, durante los últimos meses se sumó la falta de aportes jubilatorios y la
obra social. Según explicaron, desde junio de 2017 que no se realizan los pagos
correspondientes a la jubilación y desde enero que no se paga la Aseguradora de
Riesgos del Trabajo (ART).
Fuente: InfoRegión
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